La idea de que el triunfo justifica todo, aunque podia encontrarse en innumerable cantidad de libros anteriores, fue puesta más que nunca en el centro de la opinion publica, como una opcion que toda persona mayor de veinte años debia tomar (a favor o en contra) en los ochenta, y quedo registrada en dos peliculas: una Wallstreet, de Oliver Stone, la otra, La hoguera de las vanidades, basada en la novela de Tom Wolfe y dirigida por el gran Brian De Palma, el mismo director de Scarface (que habia sido, no por casualidad, firmado por Stone).
Este tema puede ser doloroso, especialmente para aquellas personas que descubrieron que habian levantado su pequeño negocio haciendo una gran, pero realmente una gran cantidad de esfuerzo, para que una multinacional a la que solo le importaba el lucro viniera, la comprara y la cerrada de la noche a la mañana sin que nadie pudiera decir ni mu.
A diferencia de estos magnates implacables, en Demolar siempre sentimos empatia con nuestros clientes y la razon es simple: queriamos convertirnos en uno de los referentes entre las empresas de demoliciones en Toledo y sabiamos que, para hacerlo, debiamos respetar principios que parecian haberse olvidado desde los ochenta.
Estos principios no son complejos ni dificiles de entender pero mucha gente parece hacer de cuenta que no existen, como si, al no nombrarlos estuvieran haciendo que tambien las otras personas los olvidaran.
¿De que principios hablamos? De respeto por el cliente, de que se pague un buen precio por un buen servicio, de alta calidad en trabajos entregados siempre en tiempo y forma, de asesoramiento completo...
Los clientes respondieron a esta propuesta de una forma tan inusitada que, podemos decir, nuestro exito es principalmente una consecuencia de su entusiasmo y, por supuesto, de esos principios que nunca olvidamos.
Visite nuestra pagina web donde encontrara muchas más informacion al respecto: www.demolar.es/
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